El clásico fue vibrante. La Rosca mostró una cara diferente, tuvo momentos de buen juego y estuvo adelante en el marcador, pero se cayó en el segundo tiempo y pagó los errores cometidos. El campeón mostró oficio y se llevó los dos puntos.
Nustra nómina para este partido fue: (1) Gabriel Echeverry, (2) Ramón Jaspe -1 gol-, (5) Edwin Cabarcas, (11) Elkin Valenzuela -1 gol-, (33) Fernando Pérez -1 gol-, (10) Óscar Romero y Fernando Arenas -1 gol-.
El partido comenzó siendo dominado por los nuestros. Fepco abrió el marcador a los pocos minutos de comenzar el partido con un buen tiro cruzado, después de una muy buena jugada colectiva con Elkin y Ramón. El segundo lo hizo Elkin de tiro libre. Un zurdazo a ras de piso que ni vio el portero rival. Ganábamos 2-0 y las cosas pintaban bien.
Pero se armó el campeón y se vino encima. En un abrir y cerrar de ojos nos empataron el partido (2-2). Pero los nuestros no bajaron los brazos y en otra muy buena jugada de asociación entre Elkin y Ramón, éste último puso el 3-2 con el que nos fuimos al descanso.
El segundo tiempo fue para el olvido. El equipo estuvo muy impreciso cuando iba al ataque y falló varias ocasiones de gol. Además cometimos varios errores ingenuos en defensa que nos costaron goles increíbles. Dalamon's se puso arriba 3-5. Seguimos fallando goles (el portero contrario tapaba hasta con la nariz) y Gabriel nos salvó de varios también, el partido era de tú a tú, muy movido y emocionante. Lo mejor de todo es que había buen clima y los equipos se dedicaron a jugar, nada de discusiones ni peleas.
Nos fuimos al ataque con toques cortos y rápidos, y así le quedó un balón a Fernando Arenas por el costado derecho de la cancha y fusiló al Jaime Villarreal (que acababa de entrar por la lesión de nariz de su portero titular jejeje!) para anotar el 4-5, pero ya quedaba poco tiempo. Y sólo hubo tiempo para un tiro libre a favor de Dalamon's que fue bien aprovechado por sus jugadores que marcaron el sexto y se quedaron con el partido.
Esta vez no nos fuimos tan preocupados porque se notó lo bien que podemos llegar a jugar y que si nos concentramos un poquito más, le podemos ganar a cualquiera. Nos quedan dos partidos que debemos ganar para asegurar la clasificación (incluso podemos empatar uno). Aún hay vida.
¡Vamos Rosca!
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